Al ritmo de percusión, cuerdas y metales, personal administrativo y profesores del Conservatorio de Música de Puerto Rico se manifestaron este miércoles para exigir mejores condiciones laborales y un aumento de salario, que no han recibido hace 24 años.

“El Conversatorio está unido en pleno, como dice el lema ‘en armonía solidaria’, por una justicia salarial que ya no se nos puede negar, porque llevamos 24 años sin sueldos justos. Aquí, están los profesores, los estudiantes y (personal) de la administración, que hemos tenido apoyo de ellos. Estamos pidiendo una equidad laboral”, expresó el doctor Jaime Bofill, quien es egresado de la institución educativa y empleado desde 2013.

De acuerdo con el portavoz, la escala salarial del profesorado universitario data de 2000 y está muy por debajo de lo que devengan los docentes con la misma preparación en el resto de las universidades del país.

“Yo tengo doctorado, comparado con la Universidad de Puerto Rico, nosotros cobramos alrededor de $15,000 o $20,000 menos, y eso es comparable para todas las otras universidades”, aseguró el doctor en Musicología.

“¿Cómo puede ser que una universidad de tanto prestigio, que tenemos obviamente los mejores estudiantes de música también, cómo puede ser que, a nosotros, nos recompensen de esa manera? ¿Cómo tú puedes retener una facultad especializada en música si no les vas a pagar bien?”, cuestionó Bofill, quien agregó que han perdido profesores y muchos han permanecido porque están comprometidos con la institución, que describió como un “proyecto de país”.

La comunidad universitaria hizo un piquete frente a la institución –que emplea a unos 85 profesores– la misma semana que, informaron, la Junta de Supervisión Fiscal evalúa un nuevo plan de clasificación y retribución, que, espera, se incluya en el presupuesto.

En la protesta, que incluyó intervenciones de agrupaciones de jazz, instrumentos de viento y hasta una “big band”, también participó Zaireli Rivera, trabajadora por contrato que informó que solo el 16% de los empleados administrativos tienen plazas regulares. “El 84% restante somos por contrato. Eso quiere decir que no tenemos ningún beneficio, bono y tenemos unos salarios bien bajos comparando con otras agencias”, alegó.

“El Conservatorio es prácticamente mi segunda casa. Yo hice bachillerato y maestría aquí. Empecé en el 2005 y llevo trabajando aquí desde 2013, y las condiciones, en vez de mejorar, han ido empeorando. Nos han disminuido horas, nunca hemos logrado un nombramiento regular, con beneficios”, prosiguió, al decir que muchos de los empleados en la institución permanecen en sus labores porque aman el proyecto, pero se hizo eco de las pancartas que leían “del amor al arte no se vive”.

En solidaridad, también estuvieron presentes los legisladores del Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago Negrón y Denis Márquez Lebrón. La senadora describió a la entidad como “uno de los tesoros culturales del país” y que, por tanto, debe ser protegida. Mientras, el representante indicó que, como otras instituciones vinculadas a la cultura, “ha sido golpeada por la Junta de Control Fiscal” y adelantó que promoverá que se apruebe el nuevo plan de retribución.

Bofill declaró que la administración del Conservatorio ha sido receptiva a sus reclamos y “saben que esto es un bien, no por Jaime Bofill, no por lo profesores, sino por la institución que le ha dado un servicio de excelencia a Puerto Rico. Esto es el futuro de la institución, nosotros somos aves de paso. En algún futuro, vendrán estos estudiantes, como yo lo fui también, y ocuparán ese mismo puesto que yo tengo y ojalá sea con un salario digno”.