Pese a que el más reciente informe trimestral de LUMA Energy dio cuenta de más interrupciones en el servicio eléctrico, el gobernador Pedro Pierluisi aseguró este jueves que la red está “preparada” para la nueva temporada de huracanes, que arranca el 1 de junio.

“El sistema está preparado. El sistema se ha ido fortaleciendo. Se han hecho reparaciones, mejoras. En el caso de interrupciones, hay que hacer una distinción cuando la interrupción es por una reparación que se está haciendo en las líneas o, por ejemplo, una subestación, a cuando es por una avería. Sea cual sea la razón, si son averías, hay que repararlas”, puntualizó Pierluisi, a preguntas de la prensa, tras un evento oficial.

Además, recordó que, gracias a $1,200 millones aportados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, LUMA –empresa privada a cargo del sistema de transmisión y distribución– está haciendo un “despeje de vegetación”, en vez de poda, que ayudará a evitar las interrupciones. Ese plan de despeje tomará tres años, agregó el gobernador.

“Fácilmente, la mitad de las interrupciones o más, es como un 60% de las interrupciones, tienen que ver con vegetación”, sostuvo.

Según el informe que LUMA entregó esta semana al Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), el promedio anual de duración de interrupciones tuvo en marzo su nivel más alto desde septiembre de 2022, cuando la isla experimentó el paso del huracán Fiona.

Respecto a si, bajo ese escenario, Puerto Rico puede afrontar la nueva temporada de huracanes y la ola de calor que se espera en verano, Pierluisi dijo que “ese es un tema más de generación”. El sistema de generación está en manos de la empresa Genera PR.

“El plan es que entre una de las unidades de Costa Sur en cuestión de días y, entonces, también una unidad de Aguirre, si mal no recuerdo, la #1 o la #2, que son grandes unidades. Deben estar entrando al sistema. Entre las dos, estás hablando como de 800 megavatios adicionales que van a entrar al sistema”, afirmó.

“El pronóstico es que, para el mes de mayo, que fue cuando tuvimos una gran interrupción porque hubo una ola de calor tremenda, el sistema no pudo suplir la energía requerida. Esperamos que eso no suceda este año, porque vamos a tener una mayor cantidad de generación disponible”, agregó el mandatario.

De acuerdo con el informe de LUMA, en el período de 12 meses entre abril de 2023 y marzo de 2024, los clientes de la red permanecieron sin servicio, en promedio, 1,414 minutos, o el equivalente a casi 24 horas. La cifra está 14 veces por encima de los estándares para la industria. El año fiscal 2023 –que concluyó en junio pasado– había cerrado con un promedio de 1,218 minutos (poco más de 20 horas) y, a diciembre pasado, el índice se situó en 1,341 minutos.