Ante el aumento de casos de explotación financiera a adultos mayores en Puerto Rico, la Asociación de Bancos de Puerto Rico (ABPR) y el Departamento de la Familia presentaron este lunes la campaña educativa “No me cuadra” dirigida a orientar a la población sobre esta problemática.

En lo que va de año, Familia ha registrado un total de 402 referidos sobre explotación financiera, lo que representa aproximadamente el 61.6% del total que se registró en todo el año anterior, cuando se refirieron 653 casos, y el 95.5% del total de referidos en el 2022 (421).

De acuerdo con Ciení Rodríguez Troche, secretaria de la agencia, la explotación financiera es uno de los problemas “más pertinente” para la población de adultos mayores, por lo que esta alianza entre el sector bancario del país y Familia permitirá visibilizar y atender la situación.

“Nuestra expectativa es que además de alertar a la población de adultos mayores sobre este tipo de fraude, podamos mantener al resto de las personas vigilantes para que no permitan que se abuse financieramente de esta población”, indicó Rodríguez Troche.

El esfuerzo persigue dar a conocer, tanto a los adultos mayores como a la ciudadanía en general, en qué consiste la explotación financiera y cuáles son las señales más comunes para ayudar a identificarla, que pueden ir desde llegada de correspondencia inusual hasta rasgos de maltrato.

“Para la Asociación de Bancos de Puerto Rico es prioridad continuar educando sobre temas que amenazan la estabilidad y el bienestar financiero de la población. Especialmente de nuestros adultos mayores, que es uno de los grupos más vulnerables a las estafas y que dependen de sus recursos económicos para manejar la etapa de la vida en la que se encuentran”, comunicó Zoimé Álvarez Rubio, presidenta y CEO de la ABPR.

De acuerdo con la presidenta de bancos, en los casos de explotación financiera, la persona que perpetra la estafa puede ser una figura cercana al adulto mayor, ya sea bajo una relación de familiaridad, estima o confianza.

“A través de esfuerzos como este continuamos llevando información de valor en un lenguaje coloquial, para que nuestros adultos mayores se protejan y para que los ciudadanos identifiquen y notifiquen cualquier caso que conozcan”, dijo Álvarez Rubio.

La ABPR definió la explotación financiera como el uso sin consentimiento o bajo amenaza de los fondos, la propiedad o los recursos de un adulto mayor por otra persona, incluyendo, pero no limitándose a, fraude, falsas pretensiones, malversaciones de fondos, conspiración, falsificación de documentos, falsificación de expedientes o récords, coerción, transferencia de propiedad, o negación de acceso a bienes. “Es un abuso disfrazado de buena fe que afecta profundamente la estabilidad y la seguridad de los adultos mayores”.

Señales más comunes de la explotación financiera, según la campaña “No me cuadra”:

Álvarez Rubio añadió que la banca comercial en la isla cuenta con rigurosos protocolos internos para prevenir, detectar y reportar la explotación financiera a las autoridades y agencias pertinentes. Dichos protocolos se rigen bajo las leyes y los reglamentos existentes para atender esta problemática, entre ellos el Reglamento 9368 del 25 de marzo de 2022 de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF).

El desarrollo y la ejecución de “No me cuadra” estuvo a cargo de las agencias puertorriqueñas FIRE Creative y Statement.

Para reportar casos de explotación financiera, pueden comunicarse con Familia al 787-749-1333, con la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada (OPPEA) al 787-721-6121 o con la Policía de Puerto Rico al 787-343-2020.