El doctor Melvin Bonilla Félix destaca el papel de la UPR como custodio de la salud, de cara a los recortes que busca la Junta de Supervisión Fiscal
El doctor Melvin Bonilla Félix destaca el papel de la UPR como custodio de la salud, de cara a los recortes que busca la Junta de Supervisión Fiscal
La reforma que transformó nuestro sistema de salud en 1993 puso en manos privadas los recursos que tenía el estado para proveer servicios a la población médico indigente. Veinticinco años más tarde, lejos de mejorar la salud de los puertorriqueños, su resultado ha sido la desarticulación de las facilidades públicas y un alza dramática en el gasto gubernamental. A este panorama sombrío se suma la Junta de Control Fiscal (JCF) que plantea continuar menoscabando los ya escasos recursos disponibles para atender las necesidades del pueblo y para educar los profesionales de salud necesarios para proveer servicios. Como un modelo de resiliencia, el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (RCM-UPR) ha mantenido la acreditación de todos sus programas académicos utilizando las instituciones públicas de salud como talleres docentes. Igualmente ha continuado proveyendo servicios clínicos, gracias a la labor de la facultad y residentes que viven inmersos en el Centro Médico dando cara a los pacientes que acuden a buscar servicios, muchas veces sin el apoyo administrativo y sin recibir el pago de las compañías aseguradoras a quienes el gobierno les entregó los recursos del estado.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: